PASO 1º:

 Si no compramos la lengua ya cocida, el día anterior procederemos a cocerla. Para ello, lavamos la lengua en agua fría y la ponemos en una cazuela al fuego, cubierta de agua. Tras un leve hervor, tiramos esa espumosa agua que forma. Ponemos de nuevo la lengua cubierta con agua fría en una olla rápida, junto con las típicas verduras (zanahoria, cebolla, puerro, ajo y algunas hierbas aromáticas), sal y unos granos de pimienta. Cocemos largamente, unos 40 - 50 minutos (comprobamos con una brocheta el grado de dureza). Una vez cocida, dejamos que se atempere dentro del caldo. Aún templada, pelamos la lengua con los dedos y volvemos a introducirla en su mismo caldo de cocción, para que se enfríe.

PASO 2º:

 Con la lengua cocida, cortamos ésta en filetes (foto 1ª) y éstos a su vez en pequeños dados.
  Por otra parte lavamos las patatas, las pinchamos con una brocheta o un palillo (foto 2ª), las envolvemos en papel film, y las metemos en el microondas durante 4 minutos (dependerá del tamaño), a máxima potencia, dándole la vuelta a la mitad del tiempo. Pinchamos la patata para ver que está cocida, si no fuese así, la ponemos en el microondas un poco más. Dejamos que se enfríe. Una vez fría, pelamos y cortamos en cuadraditos pequeños. Pelamos y cortamos la manzana con la mismal forma que las patatas. Cortamos igualmente los pepinillos.

PASO 3º:

 Introducimos en un bol grande los daditos de manzana, patata, pepinillo y lengua. Añadimos unas cucharadas de mahonesa, un chorrito de zumo de limón y un buen chorro de aceite de oliva virgen. Mezclamos bien, para elaborar la ensaladilla y ponemos a punto de sal (foto 3ª).
  Colocamos encima de la tartaleta un monde que tenga su mismo diámetro. Rellenamos el molde con la ensaladilla, dándole forma de cúpula (foto 4ª). Hacemos la misma operación con el resto de las tartaletas hasta terminar la ensaladilla. Cortamos los tomates cherrys por la mitad y los aliñamos.