SALMÓN ASADO CON CREMOSO DE APIO NABO
Hoy, más que una receta, os queremos enseñar un producto que nos ha enamorado por su sutil aroma y elegante perfume, el apio nabo.
Aunque es muy utilizado en los países centroeuropeos en cremas, o crudo en ensaladas, aquí apenas se utiliza, y es bastante difícil de encontrar. Nosotros lo hemos comprado en Makro y aunque no lo hemos visto en las fruterías normales, sí que se puede conseguir de vez en cuando en el supermercado de El Corte Inglés.
El apio nabo es una raíz grande, esférica y rodeada de pequeñas raíces secundarias. Su color es marrón tierra y su carne es dura y compacta de color blanco amarillento. Es muy suculenta y de ligero sabor a apio, pero más dulce y perfumada, con un ligero aroma que a nosotros nos recuerda al café. Nos parece que resulta un buen complemento de pescados y en particular del salmón.
Nos queda probarlo en ensaladas, para la próxima receta…..
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Ingredientes (4 pers.):
- 4 lomos de salmón de 150 grs.
- Medio apio nabo
- Un diente de ajo
- Una patata mediana
- Agua
- Leche entera
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra |
PASO 1º:
Para el cremoso, primero pelamos el apio nabo utlizando un cuchillo de sierra (foto 1ª), y después la patata.
En una cazuela con un par de cucharadas de aceite de oliva echamos el ajo laminado. Cuando empiece a coger color, se añaden el apio nabo cortado en trozos y la patata cascada (foto 2ª). Cubrimos casi al ras de mitad agua, mitad leche y dejamos cocer hasta que el apio nabo esté blando. |
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PASO 2º:
Cuando al pinchar el apio nabo con un cuchillo, penetre bien, retiramos la cazuela del fuego y escurrimos el líquido de cocción, reservándolo.
Trituramos durante unos minutos con la batidora para que emulsione (foto 3ª) y corregimos añadiendo la cantidad necesaria del agua de la cocción, hasta conseguir la textura de crema deseada. Salpimentamos, probamos y corregimos el punto de sazonamiento.
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PASO 3º:
Por otra parte, sacamos los lomos de salmón de la nevera unos 20 minutos antes de cocinarlos, y los salpimentamos por ambas caras.
En una sartén antiadherente a fuego medio con una pizca de aceite, asamos los lomos. Primero por el lado de la piel, hasta que veamos que cambia el color por lo menos de la mitad de la carne del pescado y la piel nos quede bien tostada. En ese momento le damos la vuelta, y dejamos un poco más, hasta que quede en el centro un punto rosado, para que nos quede jugoso (foto 4ª). Si hacemos el salmón en exceso nos resultará seco.
Servimos el salmón, y lo acompañamos con el cremoso de apio nabo (foto 5ª). |
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