Ingredientes:

- 300 grs. de garbanzos cocidos
- Medio diente de ajo o ajo molido
- Un acucharada de perejil fresco
- Zumo de limón
- 3 cucharadas  de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de tahini o aceite de sésamo
- Media cucharadita de comino en polvo
- Un yogur griego natural
- Sal, pimienta y chile (opcional)
- Pimentón
- Pan pita para acompañar

PASO 1º:

 En primer lugar, picamos el perejil y lo disponemos en un bol con un poco de sal, aceite y ajo rallado o, en su lugar, un poco de ajo en polvo (foto 1ª). Si nos gusta el picante, le añadimos un poco de chile molido. Mezclamos.
 Por otra parte, mezclamos en otro bol el yogur con el tahini, el zumo de limón, una pizca de sal y otra de comino (foto 2ª). Nosotros, en lugar de tahini, hemos puesto una cucharada de aceite de sésamo, por eso hemos usado yogur entero, que aportará la cremosidad del tahini. Si optamos por utilizar tahini, pondremos menos yogur.

PASO 2º:

 Disponemos los garbanzos en un cuenco (reservamos algunos para la decoración) y los aplastamos con un tenedor (foto 3ª). Añadimos la mezcla de yogur y tahini y dos cucharadas de aceite con perejil (foto 4ª).  Probamos y ajustamos de limón, picante, sal o pimienta a nuestro gusto.

PASO 3º:

 Distribuimos el musabaha en los platos y colocamos los garbanzos reservados por encima. Con una cucharilla, distribuimos el resto del aceite con perejil. Por último, condimentamos el musabaha con un poco de pimienta recién molida, un poco de pimentón y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra por encima. (foto 5ª).  
  Acompañamos con pan de pita (foto 6ª). Usaremos el pan de pita a modo de cuchara para comer la musabaha.
 NOTA: El  tahini, es una pasta elaborada únicamente con semilla de sésamo. Si seguiríamos triturando la  pasta saldría el aceite que es lo que nosotros hemos utilizado.